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Visión general de la disfunción eréctil (DE) en los hombres mayores

La disfunción eréctil (DE) en los hombres de edad avanzada ha sido objeto de numerosas investigaciones y preocupaciones. La edad puede ser un factor que contribuya a la disfunción eréctil; sin embargo, cabe señalar que envejecer no significa necesariamente que se produzca disfunción eréctil. Por ejemplo, después de los 60 años, el índice de disfunción eréctil aumenta, pero no siempre se debe únicamente a la edad. Factores como la enfermedad coronaria, la diabetes y la hipertensión también pueden influir.

Afecciones físicas que afectan a la disfunción eréctil

Diversas condiciones de salud pueden tener un impacto significativo en la función eréctil. Uno de los principales factores son las enfermedades vasculares, cada vez más frecuentes en los hombres mayores. Este riesgo se ve agravado por hábitos como el tabaquismo y la presencia de afecciones como la hipertensión y la enfermedad aterosclerótica. Otras afecciones como la diabetes, que pueden afectar al flujo sanguíneo y a las funciones nerviosas, también contribuyen significativamente a la disfunción eréctil.

Desequilibrios hormonales y disfunción eréctil

Más allá de las condiciones físicas, los desequilibrios hormonales, en particular los niveles reducidos de testosterona, también pueden ser un factor que contribuye a la disfunción eréctil. La testosterona desempeña un papel fundamental en la función sexual masculina. Es fundamental comprender la importancia de los equilibrios hormonales y sus efectos sobre la funcionalidad eréctil, especialmente en los hombres mayores.

Medicamentos y disfunción eréctil

Los medicamentos son un arma de doble filo en lo que respecta a la disfunción eréctil. Mientras que algunos fármacos se prescriben para ayudar a tratar la afección, otros pueden agravarla inadvertidamente. Por ejemplo, el alprostadil es un medicamento inyectable o un supositorio para el pene que ayuda a conseguir una erección expandiendo rápidamente los vasos sanguíneos. Por otro lado, existen fármacos como el sildenafilo (Viagra), el vardenafilo (Levitra, Staxyn) y el tadalafilo (Cialis, Adcirca) que aumentan el flujo sanguíneo en el pene para inducir una erección.

Factores del estilo de vida y su influencia en la disfunción eréctil

El estilo de vida desempeña un papel crucial en la función eréctil. En el caso de los hombres mayores, los hábitos poco saludables pueden dificultar considerablemente la función eréctil. El consumo excesivo de alcohol, el consumo de drogas, la obesidad y la falta de ejercicio se asocian a un mayor riesgo de DE. Sin embargo, desde un punto de vista positivo, llevar un estilo de vida saludable puede mejorar mucho la función eréctil. Los hábitos de vida saludables, como seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio con regularidad, abstenerse de fumar o de consumir alcohol en exceso, dormir lo suficiente, mantener una comunicación eficaz con la pareja y controlar el estrés, pueden mejorar significativamente la capacidad de respuesta sexual.

Factores psicológicos que contribuyen a la disfunción eréctil

La salud mental es tan importante como la salud física a la hora de abordar la disfunción eréctil.

Factores psicológicos como el estrés, la ansiedad y la depresión pueden ser debilitantes para la función eréctil.Según los informes, aproximadamente el 70% de los hombres de 70 años o más a veces o nunca consiguen una erección adecuada para el coito, mientras que sólo el 30% afirma que normalmente o casi siempre lo consigue.Buscar el apoyo de profesionales de la salud mental puede ser de gran ayuda para mejorar la función sexual y reducir los síntomas de la disfunción eréctil.

Tratamientos médicos de la disfunción eréctil en hombres mayores

Las intervenciones médicas siguen estando a la vanguardia del tratamiento de la disfunción eréctil. El alprostadil es uno de esos medicamentos que actúa rápidamente para dilatar los vasos sanguíneos y facilitar la erección. Otra clase popular de fármacos utilizados para tratar la disfunción eréctil son los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (PDE 5), que actúan relajando y ensanchando los vasos sanguíneos para mejorar el flujo de sangre al pene. Otras opciones son los dispositivos de erección al vacío y los implantes de pene, que ofrecen alternativas a quienes buscan distintas vías de tratamiento.

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